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Un 15 de enero de 1984…

 

nació la historia de esta congregación, donde sus pastores siete años atrás habían dedicado su vida al Señor a raíz de un milagro con su hijo.

La pastora Martha Elisa recuerda cómo llegaron a los pies del creador: “En 1977 (en agosto) recién convertidos nuestro hijo Gustavo se quemó la cara, pensamos que sería una tragedia, pero en ese instante el pastor Marco sintió la necesidad de aferrarse al creador del universo. Ese día, gracias a Dios, presenciamos un milagro en la vida de Gustavo y desde ese año iniciamos una vida nueva con Dios. Una vida familiar con Él. Mi esposo Marco Antonio, mi hijo Gustavo, mi hija Luisa Fernanda y mis nueve nietos y nietas”.

Son décadas trabajando para la obra del Eterno, innumerables milagros y prodigios los que se pueden contar como, el primer bautizo en el Espíritu Santo (Ruaj HaKodesh) en abril del 84 y luego cientos de bautizos más. También decenas de matrimonios realizados, toneladas de sabios consejos, momentos de alegría, tristeza, regocijo, rabia y dolor. Con emoción se recuerdan los matrimonios restaurados, los jóvenes ministrados, las familias reparadas, los débiles levantados y los fuertes quebrantados.

 

La Congregación Mesiánica Shekinah no es perfecta pero sí busca la perfección, esa misma que solo ha alcanzado Yeshua (Jesús).

Absolutamente todos estos prodigios y milagros tienen un único y gran realizador: Dios. Es gracias al soberano del universo y para su gloria que en este lugar donde posa la presencia permanente del Todopoderoso Dios se han dado estos acontecimientos.

La Congregación Mesiánica Shekinah, una congregación que nació para llevar el evangelio al mundo perdido, con más de treinta y cinco años continúa con su esencia y objetivo fundacional: llevar el evangelio, propender por la salvación y enseñar el camino a la vida eterna con Dios.

Un lugar ubicado en el corazón de la enorme capital colombiana, un lugar en medio de la gigantesca ciudad en el que día tras día posa la presencia de Dios, su Shekinah.

Para contar la historia de la Congregación Mesiánica Shekinah es fundamental recordar a una pareja de hijos de Dios que desde la década de los setenta decidieron entrar en aguas profundas para nunca salir, entrar en los caminos de Dios. Marco Antonio López y Martha Elisa Andrade, los pastores, conocieron al creador del universo en 1977 y desde ese instante nunca se han separado de Él.

 

Desde aquel momento el pastor Marco Antonio, un abogado colombiano, dejó de ser un hombre exclusivamente de leyes y poco a poco se fue perfilando como un hombre al servicio de Dios, al servicio del pastoreo de las ovejas del soberano del universo.

Ya con un convencimiento de la necesidad de Dios para cada ser humano, esta pareja empezó a buscar cada día más y más de Dios, a escudriñar y saborear las escrituras y finalmente, en 1984, fundaron la Catedral del Amor, una iglesia legalmente aceptada y reconocida por el Estado colombiano. Una congregación formada exclusivamente por la obra y misericordia de Dios.

En la recién fundada casa de Dios el amor entre los hermanos fue creciendo como el mar en tiempos de lluvia y así se fue construyendo la Catedral del Amor, una morada del soberano del universo que se planteó como objetivo fundamental cumplir a cabalidad las últimas palabras que dijo Yeshua (Jesús) antes de subir a la diestra de su padre:

“Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”.   Mateo 28:19

La Catedral del Amor empezó con prédicas, ayunos, escuelas bíblicas, ministraciones, bautizos y muchas más actividades que llevaran al conocimiento y la práctica de la Palabra de Dios.

Los ministerios y dones en La Catedral del Amor se fueron diversificando, entonces, por tal razón en 1998 se creó el  Gimnasio Cristiano Shekinah, una posibilidad inmejorable para que todo aquel que quisiera educar a sus hijos en los caminos de Dios lo pudiera hacer. Un colegio que se fundó y se mantiene con un objetivo esencial: educar niños y niñas cimentados en la palabra de Dios. Niños y niñas con bases sólidas que reflejen ante el mundo lo qué es ser hijo de Dios.

Con el final del siglo XX, empezaron a surgir preguntas por parte del pastor Marco Antonio, la pastora Martha Elisa y algunos hombres que habían estado por años acompañando el ministerio de la Catedral del Amor.

  •  ¿Por qué no reposar durante un día de la semana si la palabra de Dios dice en Éxodo 20:8 “Acuérdate del día de reposo para santificarlo? Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Adonai (Jehová) tu Dios; ¿no hagas en él obra alguna?
  • ¿Por qué como creyentes celebramos otras tradiciones, si la palabra de Dios en Levítico 23 establece las fiestas solemnes del soberano del universo?
  • ¿Por qué no nos comportarnos como Yeshua (Jesús), quien aunque dejó su legado de gracia se sujetó a la ley de Dios y celebró sus fiestas?

Esas preguntas poco a poco encontraron respuestas y con el anhelo de hacer la voluntad de Dios en diciembre de 2000, la iglesia pasó de Catedral del Amor a Congregación Mesiánica Shekinah, un cambio no solo de nombre sino también de tradiciones.

Este cambio fue pausado, lleno de oración y sobre todo fundamentado en las raíces de la palabra de Dios. Luego de ese proceso, de inquirir en la palabra de Dios, llegó el nuevo siglo y desde diciembre del 2000 se empezó a guardar el día de reposo, el Shabat, a celebrar las fiestas ordenadas por el Eterno y a escudriñar más y más la palabra. Todo lo anterior simplemente gracias a Dios y con el objetivo de estar más cercanos a sus raíces y voluntad.

Esa es la Congregación Mesiánica Shekinah, un lugar de constancia fundado desde 1984 y que luego de establecido nunca ha cerrado sus puertas. Pasan y pasan los años pero la Congregación Mesiánica Shekinah permanece con sus puertas abiertas y siempre con la idea de ser ese lugar donde posa la presencia permanente del Todopoderoso Dios.